jueves, 2 de mayo de 2013

LA MODA EN LA HISTORIA - LA BELLE ÉPOQUE



La moda representa la época  y la cultura en la que vivimos. A lo largo de los siglos, la forma de vestirse y de confeccionar las prendas, sigue evolucionando, y el vestido, es un fiel reflejo de nuestra historia.
Una de las épocas en las que mejor se reflejan los cambios sociales en la  vestimenta es a finales del siglo XIX y principios del XX.

La Belle Époque comprende varias décadas, desde 1890 a 1914, año en que comienza la Primera Guerra Mundial.
Años de bienestar económico y desarollo tecnológico, en que aparecen avances como la electricidad o el teléfono. Concentradas en Europa las grandes potencias mundiales, el lujo y la riqueza se hacían patentes en las grandes ciudades, sobre todo, como no, en el majestuoso París.
En Inglaterra comenzó en 1901, año del fallecimiento de la reina Victoria. El rey Eduardo VII, fomenta el consumismo y  las fiestas, de manera que los ingleses se ponen al nivel francés.
Se estilan más que nunca los buenos modales y el refinamiento, y los convencionalismos son complicados. Las mujeres deben  cambiarse hasta ocho veces al día, siguiendo una estricta etiqueta; existían diversos atuendos sociales: El vestido de mañana, vestido de tarde, vestido de paseo,  vestido de casa, de visita, de noche para acudir al teatro, el de baile, y finalmente el de dormir.

Diferentes creaciones de Drécoll
 
Vestirse  y desvestirse tampoco era fácil, por lo que necesitaban la ayuda de otra persona para ponerse todas las prendas de que constaba la vestimenta: camisa, calzones, corsé, liguero, medias, enaguas y por fin, el vestido.
Por aquel entonces, el modisto inglés establecido en París, Charles Frederic Worth (1826-1895), ya había simplificado los grandes  vestidos con enagua de crinolina (artilugio hecho con seis aros de acero para abultar el vestido) recogiendo la falda en la parte trasera, creando así la silueta polisón, en que quedaba excesivamente levantada la parte de atrás, pero de forma recta  la parte delantera.
Worth, fue el creador de la alta costura, sentando las bases de esta, tal como  la conocemos hoy en día, creando colecciones cada temporada y presentándola en desfiles con modelos reales. También fue el primero en firmar sus creaciones añadiendo un griffe, una etiqueta bordada con su nombre.

Polisón


                                Sissi Emperatriz con un diseño de Worth

Los colores eran pálidos, habitualmente tonalidades pastel, y las telas eran lujosas, llenas de encajes, brocados, bordados, lazos, volantes y flores, al estilo art nouveau. Se usaban las mangas de pernil, abullonadas en los hombros, y los cuellos altos, aunque de noche se tornaban escotados, en forma cuadrada o redonda, permitiendo  el uso de joyas.
Para las damas de alta sociedad son muy importantes los complementos, sobre todo el sombrero, de copa baja y ala  media o grande, adornados con grandes plumas, flores y hasta pájaros disecados; también el canotier era muy usado por mujeres y hombres, aportando frescura veraniega. Los parasoles también eran muy ornamentados. Era fundamental mantener la piel blanca, diferanciándose así de la clase obrera, ya que por primera vez se mezclaron la aristocracia y la alta burguesía. Los peinados eran recogidos altos, muy levantados en la parte de adelante, al estilo Pompadour.

 
Nace el llamado cuerpo perfecto Eduardiano, una
absoluta exageración de las formas femeninas, afinando la cintura hasta límites imposibles, obligando a las mujeres a hacer uso de corsés apretadísimos y almohadillas para resaltar las nalgas, simulando así un cuerpo en forma de reloj de arena.


Aparecen las primeras revistas de moda, como Vogue y
Harper´s Bazar en América, surgidas de la necesidad de las clases acomodadas americanas de adquirir los rasgos de nobleza de París.
A finales de la primera década, con la inminencia de la Guerra, la introducción de las mujeres en la vida laboral, la lucha por el voto, comienza el uso del traje sastre, libre de ornamentación, de chaqueta y falda un poco más corta enseñando los zapatos, y la blusa. También más apto para realizar deportes, en los que empiezan a participar las mujeres.

                    Colette, con traje sastre y canotier
             
El vestir, cobra tal importancia, que las casas de moda son un negocio productivo y surge una generación de modistos geniales: Doucet, Paquin, Soeurs, Drécoll, Poiret...
Este último, Paul Poiret, antiguo trabajador de Worth, revoluciona la moda de forma  radical. Es un couturier vanguardista y visionario; influenciado por los Ballets Russes en París, teatraliza la moda e introduce el orientalismo, (influencias árabes, japonesas, griegas), y eleva el vestido al status del arte.
Introduce la linea imperio, con el talle bajo el busto, por lo que no es necesario el corsé y aparece el sujetador.

Creaciones de Poiret 
Creador de la falda de medio paso, introduce los turbantes e infinita pedrería, y esta tendencia, causó sensación en las mujeres librepensadoras, dividiéndose la moda en dos estilos.
Poco duraron las innovaciones de Poiret, al desmantelar la Guerra rápidamente los sistemas y valores sociales, y regirse entonces el vestuario más bien por las nuevas necesidades que por la estética, pero el modisto dejó huella en la historia de la moda, siendo un absoluto adelantado a su tiempo; fue el primer diseñador entrevistado en Vogue, también el primero en diseñar un catálogo, y un perfume, el Rosine; el primero en diseñar telas con un pintor, y en fundar su propia escuela de diseño.
Poiret marca un fin de época, y  al final de la Guerra, la moda será otra historia.
 


3 comentarios:

  1. Era una moda romántica que hacía ver a la mujer más femenina y elegante, pero claro que todo cambia a partir de la primera guerra y luego con la segunda, se invierten los valores, se modifican las costumbres y esto incide en la moda hasta llegar a la época actual en que inicia una etapa de degradación masculinizando a la mujer, esto debido al nuevo modelo estético.

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  2. Era una moda romántica que hacía ver a la mujer más femenina y elegante, pero claro que todo cambia a partir de la primera guerra y luego con la segunda, se invierten los valores, se modifican las costumbres y esto incide en la moda hasta llegar a la época actual en que inicia una etapa de degradación masculinizando a la mujer, esto debido al nuevo modelo estético.

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  3. Gracias. Me servirá para la exposición de la U!

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