domingo, 7 de junio de 2020

PERSONALIDAD FEMENINA - LAS SUFRAGISTAS


Cuando hablamos del mundo femenino, nos evoca siempre esa percepción de lo bello, lo delicado, lo grácil, incluso lo débil.
El mundo de una mujer, luchando día a día, acudiendo a un puesto de trabajo que se ha ganado por méritos propios, organizando un hogar y dando el pecho a sus hijos no tiene nada de débil.
Por supuesto que las mujeres no queremos renunciar a nuestra feminidad, pero el privilegio de poder usar falda y labial, no nos quita el capacidad de dirigir grandes empresas.
Pero hasta llegar hasta donde estamos, (aunque todavía falta mucho) el camino ha sido arduo y dificultoso, y ha sido gracias a otras mujeres que han dado incluso su vida para que fuesen reconocidos sus derechos y acabar con la subordinación.
Las mujeres de nuestro pasado lucharon por el derecho a la igualdad, la educación, la salud y al trabajo.

                                        Emmeline Pankhurst, fundadora de la Women's Social and Political Union                          

     A finales del S.XIX, en un tiempo en que la mujer era unicamente preparada     para el matrimonio, en que no era dueña de sus bienes ni podía hacer uso de   sus propios ingresos sin una autorización masculina, mujeres como      Emmeline Pankhurst  (1858-1929) y sus hijas, lucharon por nuestros         derechos llegando a la violencia y a la autolesión por el derecho a la   emancipación, al sufragio universal y a la participación política.







Lo que comenzó de manera pacífica, terminó siendo una dura batalla contra las autoridades, haciéndose escuchar de manera rotunda, rompiendo ventanas de entidades, protestando en mítines, siendo detenidas y declarándose en huelga de hambre, hasta ser obligadas a la alimentación forzosa.
Las llamadas suffragettes, fueron miles de seguidoras de este movimiento, tales como Mary Richardson (1889-1961), quien tuvo el atrevimiento de     rasgar la Venus del Espejo de Velázquez para ser escuchada.

Mary Raleigh  Richardson
Emily Davison (1872-1913), murió después de tirarse bajo el caballo del Rey Jorge V para apoyar la causa de sus compañeras.

Emily Wilding Davison 
Gracias a estas ,y a muchas otras mujeres valientes y luchadoras, las mujeres de hoy en día gozamos de nuestro derecho a la independencia económica, al divorcio, al aborto y a la protección de la maternidad; podemos ejercer cargos públicos y entre otras cosas, ejercemos nuestro derecho a no ser silenciadas

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